El Ficus Natalensis, también conocido como higo de Natal, es una especie de higo autóctona de Sudáfrica. Es un pequeño árbol o arbusto que suele alcanzar unos 3 metros de altura y tiene un hábito de crecimiento similar al de un matorral. El Ficus Natalensis destaca por sus frutos comestibles, de los que disfrutan tanto las personas como los animales. En esta entrada del blog, ofreceremos una visión general del Ficus Natalensis, incluyendo información general, referencias botánicas, área de distribución y hábitat, detalles de cultivo y usos comestibles.
Especificidades de la planta
Origen: El Ficus natalensis es originario de África tropical, concretamente de Mozambique, Zimbabue y Sudáfrica (es decir, la «localidad tipo»).
Aspecto: El Ficus natalensis es un árbol pequeño o un arbusto grande que suele alcanzar una altura de unos 30 pies (o menos).
Referencias botánicas: La primera descripción botánica formal de Ficus natalensis fue proporcionada por el médico y botánico holandés Nikolaus Joseph von Jacquin en 1798.
Área de distribución: El Ficus natalensis se encuentra de forma natural en África tropical, concretamente en Mozambique, Zimbabue y Sudáfrica.
Hábitat: El Ficus natalensis crece en una variedad de hábitats, incluyendo bosques, sabanas y bosques costeros.
Altura: El Ficus natalensis suele alcanzar una altura de unos 30 pies (o menos).
Hojas: Las hojas del Ficus natalensis son simples, enteras y de forma oblonga a elíptica. Son de color verde oscuro y tienen un aspecto brillante.
Flores: El Ficus natalensis produce pequeñas flores de color blanco verdoso que nacen en racimos.
Frutos: El fruto del Ficus natalensis es una pequeña drupa carnosa de color rojo o púrpura.
Usos comestibles: El fruto del Ficus natalensis es comestible y se puede consumir fresco o hacer mermeladas y jaleas. Las hojas también pueden cocinarse y comerse como verdura.
Cuidado del Bonsái Ficus Natalensis
El Ficus Natalensis, también conocido como higo de Natal o higo baniano, es un árbol tropical originario de África. Es un sujeto muy popular para los bonsáis debido a sus interesantes raíces aéreas y su hábito de crecimiento compacto.
Los higos de Natal no son difíciles de cuidar, pero tienen algunos requisitos específicos que deben cumplirse para prosperar. A continuación se indican algunas cosas que debe saber sobre el cuidado de los bonsáis de Ficus Natalensis:
- Luz: Los ficus Natalensis prefieren la luz solar indirecta y brillante. Pueden tolerar un poco de sol directo, pero demasiado quemará sus hojas.
- Agua: A estos árboles les gusta mantener sus raíces húmedas en todo momento. Deje que la capa superior de la tierra se seque entre los riegos.
- Tierra: Una mezcla de maceta que drene bien es esencial para los bonsáis Ficus Natalensis. Puede utilizar una mezcla comercial para bonsáis o hacer la suya propia con partes iguales de akadama, piedra pómez y roca de lava.
- Abono: Alimente su ficus Natalensis cada dos semanas durante la temporada de crecimiento con un fertilizante equilibrado diluido a la mitad.