El Ficus asperifolia, también conocido como «higo guardián», es una especie única de higuera que se encuentra en ciertas partes de África. Tiene muchas características y beneficios interesantes, de los que hablaremos en esta entrada del blog. Este árbol es muy tolerante a la sequía y puede soportar condiciones duras que otras plantas no pueden. También es resistente a las plagas y enfermedades, lo que lo convierte en una valiosa adición a cualquier jardín.
Características de la planta
Origen: Es originario de Malesia
Vida útil: La vida media es de unos 100 años.
Clima de crecimiento: Se encuentra en el sotobosque de los bosques húmedos de tierras bajas
Suelos: Prefiere los suelos fértiles y bien drenados
Forma: Es un árbol de hoja perenne que puede crecer entre 65 y 98 pies de altura, a menudo con raíces de contrafuerte
Altura: Llega a alcanzar los 30 metros de altura.
Anchura: Se han registrado anchos de copa de hasta 98 pies
Corteza: La corteza fina es de color gris claro a marrón y es lisa con algunas lenticelas pequeñas. La corteza interior es rojiza
Hojas: Alternas, simples, enteras o lobuladas, coriáceas, de color verde oscuro brillante en el haz y más pálido en el envés, de forma variable pero mayoritariamente oblongas a ovaladas con el ápice y la base puntiagudos.
Flores: Las pequeñas flores blancas nacen en un corto tallo en las axilas de las hojas. Son unisexuales, con flores masculinas y femeninas generalmente en árboles diferentes.
Fruta: El fruto es una pequeña baya carnosa de color rojo.
Cultivo: Se cultiva fácilmente a partir de semillas que germinan con facilidad.
Usos: Los frutos son consumidos por aves y mamíferos. Las hojas se utilizan como forraje para el ganado. El árbol también se cultiva como planta ornamental.
La madera se utiliza en la construcción, la fabricación de muebles y la talla. También se utiliza para fabricar carbón vegetal.