Ficus Palmeri es un nativo de México y California. Entre otros representantes del género Ficus Palmeri se distingue por la forma original del tronco, que se parece a una botella – en la base del tallo es más amplio, y a la parte superior del tallo piensa y termina en un haz de coronas. Tal «diseño» inusual es necesaria para la planta para acumular la humedad y ser capaz de soportar la sequía prolongada.
En condiciones naturales, a menudo en el comienzo de la vida se comporta como una epífita, trenzando con sus raíces la planta en la que se asentó. Por lo general, se trata de cactus u otros arbustos. En terrenos secos y rocosos no supera la marca de los 4 m de longitud. En zonas con mayor humedad puede extenderse hasta 9 m.
Las hojas del Ficus Palmeri tienen forma de corazón y alcanzan los 15 cm de longitud y los 12 cm de anchura. La lámina de la hoja es de color verde claro, coriácea y brillante, con una vena pronunciada que forma un dibujo en relieve en el envés. La corteza de la planta tiene un tono blanco-crema, que a veces llega al amarillo.
El Ficus Palmeri en el cultivo casero tiene un valor muy decorativo, ya que se puede cultivar al estilo bonsái. Ni siquiera necesita una poda adicional, ya que la forma de la planta ya es bastante extraña. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el Ficus de botella sólo puede cultivarse como tal a partir de semillas; en caso de reproducción vegetativa, se convertirá en un árbol ordinario.
Cómo cuidar el Ficus Palmeri en casa
Cuidar de ti mismo Ficus Palmeri especial no requiere. Así, esta planta se convierte no sólo en una exquisita compra decorativa, sino también en una mascota verde poco exigente.
- Iluminación: El Ficus Palmeri es una planta amante de la luz, por lo que le gusta la luz difusa brillante. Es mejor proteger la planta de la luz solar directa. El lugar más cómodo para el ficus es en las ventanas del este o del oeste. El sur y el norte también son adecuados, pero en el caso del sur, hay que tomar precauciones para evitar los rayos de sol del mediodía sobre el Ficus Palmeri.
- Temperatura: la temperatura óptima en verano es de +73,4°F a +77°F. En invierno, la mejor opción será – de +53,6°F a +59°F.
- Riego: en verano el riego debe ser bastante abundante, pero en invierno debe reducirse. Durante este periodo, la planta está en reposo y deja caer las hojas. En primavera, se reanuda el riego.
- Humedad del aire: en cualquier época del año es necesario rociar frecuentemente con agua limpia a temperatura ambiente.
- Trasplante: Al igual que otros representantes de los ficus, los Ficus Palmeri jóvenes necesitan un trasplante anual, que se realiza en primavera. Durante este procedimiento, la planta necesita aumentar la maceta, pero no la profundidad, sino la anchura, ya que el sistema radicular se desarrolla cerca de la superficie. Los ficus más maduros se trasplantan una vez cada 1-2 años. Y algunos sólo necesitan cambiar la capa superior del suelo.
- Abonado: desde la primavera hasta el final del verano, se aplican abonos minerales y orgánicos.
- Reproducción: El Ficus Palmeri se multiplica por esquejes y mediante semillas.
Enfermedades y plagas
El Ficus Palmeri puede verse afectado por plagas como el gusano harinoso, el escudo y la araña roja.
- Gusano harinoso: tiene el aspecto de bultos blancos y esponjosos. Se puede eliminar sacando un algodón empapado en agua jabonosa y pulverizando con infusión de tabaco, infusión de ajo y caldo ciclamen.
- Escudo: Son manchas amarillas que crecen y que hacen que una hoja entera amarillee y se retuerza. Para deshacerse de él, primero hay que raspar el insecto de las hojas de una planta infectada, y luego lavar todo el ficus con agua tibia o agua jabonosa. También puedes utilizar agentes químicos especiales.
- Araña roja: aparece una telaraña y pequeñas arañas rojas. Es necesario limpiar las hojas con agua jabonosa, y en caso de daños graves – rociar con insecticidas.