Ficus Deltoidea: Consejos para el cuidado, la reproducción y el trasplante

La higuera de muérdago o ficus deltoidea se utiliza a menudo como planta de interior. Es conocida por ser fácil de cultivar en la mayoría de las condiciones y no requiere mucha atención. Aunque su crecimiento es un poco lento, puede plantarse prácticamente en cualquier sitio y prosperar. Se puede podar en forma de bonsái y es una excelente planta de compañía si se coloca en un jardín. El ficus deltoidea es perfecto para los jardineros principiantes.

Estas plantas se asemejan a pequeños árboles y son un tipo de planta de hoja perenne. Son arbustos y crecen erguidos. Los tallos son de color verde claro y las hojas son grandes y pronunciadas. Tienen motas de color amarillo en toda la zona de la hoja y también hay grandes venas que la atraviesan. La textura de las hojas es suave y brillante. Esta planta produce pequeñas bayas. Son de color verde claro pero pueden volverse de color rosa a rojo cuando la planta madura. El ficus deltoidea puede llegar a medir hasta dos metros de altura si la planta no se poda.

Ficus Deltoidea

Hay dos formas de cultivar esta planta. Se puede entrenar la planta joven con un poste para que crezca en posición vertical y ésta se asemeje a un pequeño árbol. Pero otras personas, que tienen un ficus deltoidea, dejan que la planta crezca de forma natural. El tallo o centro del arbusto es leñoso y fuerte y se hundirá y volverá a subir para conseguir una planta de aspecto único. Las hojas y las pequeñas bayas crecerán hacia arriba y hacia abajo del tallo para conseguir un aspecto más interesante.

Si está pensando en comprar un ficus deltoidea, puede decidir cómo quiere que crezca y dónde colocarlo. A esta planta no le va bien si se la coloca en una zona donde la temperatura baje de cero. Por ello, muchas personas optan por mantener esta planta en el hogar. Siempre que sepa cómo mantener la planta sana, podrá disfrutar de ella durante muchos años.

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Foto de Ficus Deltoidea

Esta higuera de muérdago necesita estar a la luz del sol todos los días. Pero también requiere un poco de sombra. Los rayos de sol más fuertes que se ven por la tarde pueden chamuscar las hojas y llegar a dañar la planta. Esta es otra razón por la que la gente prefiere mantener estas plantas en el interior. Si piensa plantarlas en el exterior, elija una zona que reciba el sol de la mañana y la sombra de la tarde. Esta planta es capaz de crecer en una zona mayormente sombreada y colocarla allí no la dañará. Utiliza el mismo concepto en el interior. Colóquelas en una ventana con sombra parcial.

A esta planta le gusta el agua, pero sólo una vez cada dos o tres semanas. Si las tienes en el exterior, puedes palpar la tierra antes de regarlas y asegurarte de que es arenosa y está seca. Cuando plantes tu ficus deltoidea, puedes colocarlo en una cama elevada. De este modo, el exceso de agua puede drenar fuera de la planta. Cuando la mayoría de las plantas son nuevas en el jardín y son jóvenes, las raíces pueden resultar dañadas por el exceso de agua. Pero a medida que maduran, este problema desaparece. Con esta planta, siempre existe el riesgo de que el agua la dañe y esto incluye las infecciones por hongos. Si tienes la planta en una maceta en el interior, todas estas reglas siguen siendo válidas. No la riegues nunca cuando la tierra esté húmeda y coloca agujeros en el fondo de la maceta para que el agua salga. Si tienes un plato debajo de la maceta para recoger el exceso de agua, vacíalo también inmediatamente. El agua estancada en el plato también puede provocar una infección por hongos.

Cómo cuidar el Ficus Deltoidea en casa

El cuidado del Ficus Deltoidea no requiere ninguna habilidad o conocimiento especial. Basta con realizar una serie de acciones estándar que garantizarán el crecimiento saludable de una mascota verde.

  • Iluminación: El Ficus Deltoidea es una planta amante de la luz, por lo que una luz brillante y difusa es óptima para ella.
  • Temperatura: Resistente a los cambios de temperatura, pero no soporta las corrientes de aire ni las heladas. En verano, la mejor opción será la temperatura de +62,6°F a 75,2°F, y en invierno no por debajo de +59°F.
  • Riego: prefiere un riego moderado, que no provoque la desecación del suelo ni un exceso de humedad. Durante el período de descanso, en invierno, la frecuencia de riego debe reducirse.
  • Humedad del aire: Durante el periodo estival, lo mejor es rociar diariamente con agua limpia y fresca. También los ficus amantes del agua «no renunciarán» a una ducha fresca y a frotar las hojas con una esponja húmeda.
  • Trasplante: Ficus Deltoidea no necesita un trasplante anual, sólo la planta cultivada de su maceta requiere. El ficus adulto puede ser cambiado sólo la capa superior de la tierra.
  • Alimentación: El abono no es superfluo en el periodo de crecimiento activo, lo mejor es utilizar sustratos minerales y orgánicos.
  • Reproducción: Ficus Deltoidea en casa es mejor para reproducir con esquejes que pueden ser arraigados ya sea en el agua o en el suelo de nutrientes.

Si la temperatura de la habitación aumenta, el ficus requiere ventilación.

Enfermedades y plagas del Ficus Deltoide

Entre las plagas más comunes: gusano harinoso, araña roja, escudo y trips. Puedes deshacerte de ellos con productos químicos especiales o insecticidas. También son negativos el aire seco, la falta o el exceso de humedad y la luz solar directa.