Los bonsáis ofrecen a los jardineros la oportunidad de combinar la jardinería con el arte, y el Ficus bonsái es una opción ideal para los principiantes. Parece una versión en miniatura de los grandes bonsáis que mucha gente conoce.
Hay varias variedades de ficus entre las que elegir, todas ellas de crecimiento lento y perfectamente adecuadas para su uso como bonsái de interior. El cuidado de estas plantas no es difícil, pero hay que aprender los cuidados correctos y llevarlos a cabo de forma constante.
Interior
Sea cual sea el tipo de bonsái de Ficus que elija, siempre debe mantener la planta en el interior. A algunos cultivadores les gusta colocar la planta en el porche durante unas horas cuando el tiempo es suave. Probablemente esté bien, pero la planta debe mantenerse en su mayor parte en el interior.
Nunca mueva la planta al exterior durante los meses de invierno.
Riego
Los bonsáis de Ficus tienen requisitos de riego sencillos, pero hay que ser muy constante en su cuidado. La tierra debe estar seca al tacto antes de añadir más agua, PERO no debe permanecer seca durante mucho tiempo.
Trasplante
Cuando se trabaja con bonsáis de Ficus, el trasplante es una parte importante del proceso. Aunque no se trasplante más de lo necesario, hay que procurar cambiar de maceta cada dos o tres años. La razón por la que normalmente se puede esperar tanto tiempo es porque, como se ha mencionado anteriormente, se trata de plantas de crecimiento lento.
Algunos Ficus bonsái experimentan brotes de crecimiento repentinos. Naturalmente, siempre que notes que la planta está saturada, debes trasplantarla inmediatamente. Excepto en este caso, es mejor trasplantar la planta en primavera. Una vez que la planta esté en su nueva maceta, no debes exponerla a la luz del sol durante unas semanas. Esto permitirá que las raíces se establezcan. Transcurrido este tiempo, puede reanudar los cuidados normales de la planta.
Dando forma a
Dar forma al bonsái es un arte. Se realiza mediante una combinación de corte y colocación de alambre para dar al árbol la forma deseada. Es una habilidad que se aprende y se perfecciona con el tiempo.
Muchos viveros locales ofrecen clases de formación de bonsáis. Si eres nuevo en esta forma de arte, es realmente una buena idea tomar un curso en lugar de tratar de aprenderlo leyendo un libro. Si realiza un curso, tendrá la oportunidad de participar en la instrucción práctica mientras el profesor está disponible para responder a cualquier pregunta e indicarle la dirección correcta.
A diferencia de otras plantas de interior, los Ficus bonsái son un verdadero reflejo de su gusto y estilo personal. No sólo cuidas la planta, sino que también puedes darle forma y moldearla para que sea no sólo hermosa, sino también cien por cien única.
Las plantas bonsái pueden ser obras de arte, piezas de conversación y el más bello tipo de accesorio para la decoración de su hogar. Si está interesado en probar esta forma de arte, visite su vivero local para empezar.