El Ficus religiosa es una planta tropical muy popular por sus impresionantes hojas. Se puede encontrar en muchos hogares y oficinas, y añade un toque de elegancia a cualquier espacio. Si estás pensando en añadir una de estas plantas a tu casa u oficina, es importante que conozcas sus cuidados y consejos de reproducción. ¡En esta entrada del blog, cubriremos todo lo que necesitas saber sobre el Ficus religiosa!
Cuidados del Ficus Religiosa en casa
El Ficus religiosa, también conocido como higo sagrado o árbol de Bo, es una impresionante y popular planta de interior. Aunque es fácil de cuidar en casa, hay algunas cosas que debes saber sobre el cuidado del ficus religiosa antes de empezar.
Aquí tienes algunos consejos para cuidar tu Ficus Religiosa:
- Suelo: El mejor suelo para el ficus religioso es un suelo arenoso que drene bien. Si vas a plantar la planta en una maceta, asegúrate de que tiene agujeros de drenaje para permitir que el exceso de agua salga.
- Luz: El Ficus religiosa se desarrolla mejor con luz brillante e indirecta. Si vives en un clima cálido, es importante que protejas tu planta de la luz solar directa, que puede abrasar las hojas.
- Riego: Riega tu ficus religiosa cuando el primer centímetro de tierra esté seco al tacto. Deja que el agua drene por completo y no dejes que la planta se asiente en un suelo empapado.
- Alimentación: Abona tu ficus religiosa cada dos semanas durante la temporada de crecimiento con un fertilizante equilibrado y soluble en agua.
- Poda: La poda de formación y la poda de mantenimiento son importantes para que tu Ficus religiosa mantenga su mejor aspecto.
- Trasplante: A la hora de trasplantar, el Ficus religiosa es un poco complicado. No le gusta que lo molesten, así que es mejor esperar hasta que sea absolutamente necesario moverlo. Cuando tengas que trasplantar, riega la planta en profundidad uno o dos días antes de que vayas a trasladarla. Esto ayudará a reducir el estrés de las raíces. Cuando estés listo para el trasplante, desentierra con cuidado todo el cepellón y vuelve a plantarlo en tierra fresca. Asegúrate de no dañar ninguna raíz en el proceso.
Hay varias formas de reproducir el Ficus Religiosa:
- Para reproducir las semillas de Ficus religiosa, siémbralas en una mezcla para macetas con buen drenaje y mantenlas húmedas. Las plántulas surgirán en unas cuatro o seis semanas.
- Para propagar por esquejes, toma esquejes de los nuevos brotes que tengan al menos cuatro pulgadas de largo. Introduce los esquejes en una mezcla para macetas con buen drenaje y mantenlos húmedos. Las raíces deberían formarse en dos o tres semanas.
- Para propagar por acodo aéreo, elija una rama que mida al menos 60 centímetros y tenga varias hojas. Corta una hendidura de una pulgada en la corteza de la rama aproximadamente a la mitad de su longitud. Envuelva la zona alrededor de la hendidura con musgo Sphagnum y fíjelo con un envoltorio de plástico. Mantén el musgo húmedo y en unas seis u ocho semanas se formarán las raíces.
Enfermedades y plagas
El Ficus religiosa es una planta resistente a la mayoría de las enfermedades y plagas. Sin embargo, hay algunas cosas que pueden perjudicar a esta planta. Entre ellas se encuentran:
- Pulgones – Estos pequeños insectos pueden chupar la savia de las hojas, haciendo que se vuelvan amarillas y acaben cayendo.
- Cochinillas – Estos insectos blancos y peludos también pueden chupar la savia de las hojas, haciendo que se marchiten y mueran.
- Escamas – Este insecto de caparazón duro se adhiere a los tallos y las hojas de la planta, chupando sus nutrientes. Esto puede hacer que la planta se debilite y muera.
Si observas alguna de estas plagas en tu ficus religioso, es importante que actúes inmediatamente. La mejor manera de deshacerse de ellas es utilizar un pesticida diseñado específicamente para el tipo de plaga que tienes. También puedes probar a hacer un insecticida casero mezclando agua y jabón para platos.