Ficus Belice: Cuidados, reproducción y consejos para el trasplante

El árbol de caucho ‘Belice’ es una interesante planta de interior de hoja perenne. El lugar preferido para el árbol del caucho ‘Belice’ es un lugar semi-sombreado con un sustrato para plantas de interior permeable y con humus. En condiciones óptimas, el Ficus elastica ‘Belize’ crece erguido y ramificado, alcanzando alturas de hasta 1,8 m y anchuras de aproximadamente 1 m. Esta variedad tiene los siguientes colores: verde oscuro, verde pálido, blanco-crema o rosa claro. La lámina en sí tiene una forma ovalada ancha con una punta afilada en la parte superior de la hoja, lisa, coriácea, brillante. La vena central de un tono púrpura, se expresa en ambos lados. Las hojas crecen hasta 23 cm de longitud y 13 cm de anchura, el peciolo puede alcanzar 2,5 cm. Las hojas jóvenes, que aún no han florecido, están envueltas en pristinas rosas de hasta 18 cm de longitud. El Ficus Belize tiene un aspecto muy exótico, por lo que es perfecto para cualquier habitación.

Ficus Belize
Foto del Ficus Belize

Cómo cuidar el Ficus Belize en casa

Esta planta, aunque pertenece a la especie elastica, pero requiere cuidados cuidadosos en casa.

  • Iluminación: Dado que este tipo de ficus es abigarrado, requiere una iluminación brillante. El Ficus Belize puede adaptarse a las ventanas del sur, del sureste o del suroeste, así como a los «paseos» al aire libre en verano.

¡Importante! No se olvide de dar sombra a su verde favorito de los rayos directos del sol del mediodía.

  • Temperatura: en verano la planta estará más cómoda dentro de los + 68°F – +77°F, en invierno el límite mínimo debe ser de + 59°F.
  • Riego: en verano el Ficus Belize requiere un riego diario o después de un día, y en la temporada de invierno – una vez al mes, como máximo – una vez a la semana.
    Cuanto más baja sea la temperatura en invierno, menos veces habrá que regar la planta.
  • Humedad: en verano es obligatorio el riego diario con agua limpia y constante a temperatura ambiente, y en invierno, dependiendo de la temperatura, la frecuencia de riego disminuye.
  • Trasplante: como en el caso de muchos congéneres del Ficus de Belice, el trasplante anual es necesario sólo para las plantas jóvenes, y se cambia la maceta por una más grande (añadir unos 2 cm de diámetro). Más ficus adultos tales trasplante frecuente no es necesario, es suficiente una vez en varios años. Las plantas de edad «noble» no se trasplantan en absoluto, sino que sólo se sustituye la capa superior de la tierra.
  • Fertilización: la fertilización se lleva a cabo desde la primavera hasta el otoño de 2 a 4 veces al mes, en invierno, si hace frío, con menos frecuencia, si hace calor – no se detenga. Para ello, utilice fertilizantes universales, complejos, alternando orgánicos y minerales. Principalmente hay que asegurar el suministro de nitrógeno.
  • Reproducción: la multiplicación se lleva a cabo con esquejes y grifos de aire. En el primer caso, se cortan los jóvenes de primavera o los pecíolos del tallo a 15 cm con varias hojas. Se eliminan las hojas inferiores y las superiores se atan cuidadosamente en un manojo. El enraizamiento se produce en un sustrato especial de turba y arena o perlita. Cuando aparecen las primeras raíces, la joven planta se trasplanta al suelo habitual para el ficus.

En caso de crianza por aire es necesario hacer una incisión y cubrirla con musgo húmedo y polietileno en un brote de la aldea. El esfagno debe mantenerse siempre húmedo. En cuanto aparezcan las raíces, se separará el esfagno y junto con el musgo se trasplantará a la mezcla de tierra habitual.

  • Poda: sólo se recortan los brotes demasiado largos. La poda se realiza a finales de invierno o principios de primavera.

Ficus Belize at home

Enfermedades y plagas del Ficus

El Ficus Belize es muy exigente, pero al mismo tiempo tiene un aspecto muy atractivo, por lo que muchos floristas lo querrán en su colección. En este caso, deben estar atentos a todo tipo de condiciones adversas de esta planta. Así, debido a los cambios de temperatura, luz y humedad en el ficus pueden caer las hojas. El exceso de humedad y el estancamiento de agua en el suelo provocan enfermedades fúngicas. Si esto sucede, entonces no dude en optimizar el riego y la temperatura del contenido, y la corona debe ser rociado con fungicida. El hongo también puede hacer que las hojas del ficus empiecen a secarse. En este caso, rociar con fungicida también ayudará. Entre las plagas, las más peligrosas son el escudo y el gusano harinoso, de los que puede deshacerse retirando un algodón absorbente empapado en alcohol y frotando las hojas con una solución de insecticidas sistémicos.